El campo de trabajo para los arqueólogos puede ser muy amplio, sin embargo, el carácter oficial del ejercicio profesional implica que sólo es posible hacer trabajo de investigación en dependencias del INAH y en instituciones y universidades que cuenten con el aval de éste.
Otras alternativas de trabajo son la docencia a nivel medio y superior, asesoría sobre cuestiones patrimoniales a empresas constructoras, curaduría de colecciones arqueológicas y centros de investigación social y cultural.